
El 18 de Diciembre se celebra en todo el mundo el Día del Inmigrante.
Para esta fecha, Mereketengue eligió hablar entonces del Derecho a hablar mi lengua. Una manera de conservar la cultura, y enriquecernos con el modo de hablar de otras personas:
Un programa de radio

Mereketengue se sumó a ese día dedicándole todo un programa a la No Violencia.
Para entender mejor de qué se trata esta filosofía de vida, nos ayudamos del libro "La No Violencia explicada a mis hijas", de Jaques Sémelin.

ADEMAS
Como parte de los festejos por el día del niño y la niña, en Mereketengue compartimos este hermoso cuento de Ruth Kaufman: "Sofía".
Sofía
de Ruth Kaufman
Los sábados eran días especiales en casa de Sofía. La mamá cocinaba galletitas de coco, de chocolate y de miel. Un olor riquísimo inundaba la casa y Sofía se moría de ganas de comerse el aire.
Pero cuando sacaban las galletitas del horno, apenas si probaban una o dos y enseguida las guardaban en una lata azul y roja para el día siguiente.
La mamá planchaba la ropa que se pondrían al otro día, y si le quedaba tiempo iba a la peluquería.
Sofía, en cambio, se pasaba la tarde entera dibujando. A la nochecita acomodaba todos los dibujos sobre el piso de la cocina y elegía uno, sólo uno, para el día siguiente.
El domingo se levantaban temprano, tan temprano que en invierno todavía era de noche. Sofía se vestía en un santiamén; su mamá, en cambio, estaba horas arreglándose el vestido, peinándose, ensayando sonrisas con los labios pintados.
Primero tomaban un ómnibus, después un tren, luego otro ómnibus y al final caminaban. Por la calle se cruzaban con otras mujeres con niños que iban, como ellas, de visita a la cárcel.
Ese domingo las revisó, como siempre, una mujer policía. Les hizo sacarse la ropa, dio vuelta la cartera de la mamá, abrió la lata, metió los dedos entre las galletitas. También agarró el dibujo de Sofía.
Se quedó unos segundos mirándolo, luego sacó un bolígrafo y tachó, uno por uno, todos los pajaritos que volaban en el papel.
–Está prohibido dibujar palomas –dijo y le devolvió a Sofía un papel lleno de cruces negras.
Ellas atravesaron el pasillo de la cárcel y entraron en la pieza donde las esperaba el papá. Se llenaron de besos, charlaron, comieron las galletitas de coco, de chocolate y de miel. Por primera vez, Sofía no llevaba ningún dibujo de regalo.
Al sábado siguiente Sofía volvió a dibujar toda la tarde. Esta vez rompió muchos papeles hasta terminar el que le llevaría a su papá.
En la cárcel las revisó la misma mujer policía. Les hizo sacarse la ropa, husmeó las galletitas, dio vuelta la cartera de la mamá. Tomó el dibujo de Sofía y durante un rato largo, demasiado largo, se quedó mirándolo.
–Pueden pasar –dijo al fin. Y les devolvió el dibujo.
Antes de las galletitas, antes de contar nada, Sofía se abalanzó sobre el papá y le regaló el dibujo. El papá se demoró un rato mirando la casa, los árboles, el cielo con el sol amarillo y las nubes.
–¿Qué son esos redondelitos de colores?–le preguntó a Sofía señalando las copas de los árboles. Sonriendo Sofía contestó:
–Son los ojos de los pajaritos que están escondidos.

Estuvimos compartiendo con ustedes este hermoso cuento de Gustavo Roldán, "El día que se inventó el año nuevo"Estén muy atentos, porque próximamente Mereketengue va a estar también en Radioeter (www.radioeter.com.ar)
Estrena los miércoles a las 9 y repite los jueves a las 18, viernes a las 14 y domingos a las 15
Este Segundo Programa compartimos el cuento "El Caballo Celoso", del genial titiritero argentino, Javier Villafañe.
Este primer programa, a parte de conocernos, ecuchamos muchísima música, y cuentos, y además l@s dejé pensando dos adivinanzas que espero me sepan responder.
Por un caminito adelante
va caminando un bicho
y el nombre de ese bicho
ya te lo he dicho.
¿Cuál es el bicho?
Adivinanza 02:
Yo iba andando hacia Villa